Esta fotografía la tome hace algunos años, un día que decidí dar una caminata y me perdí…
pero no fue mucho hasta que me encontré con ese hermoso paisaje, recuerdo que horas atrás me sentía extraña, porque estaba sola, o al menos así me sentía, pero después pensé y llegue a la conclusión de que también es bueno saborear nuestra soledad, me refiero a que muchas veces estamos tan llenos de todo, tan cerca de todo y todos, pero muy lejos de nosotros mismos, disfrutar o saborear de la soledad no quiere decir que nos apartemos de todos, si no que de vez en cuando está bien tomarnos un respiro de todo, de las multitudes, de las personas, para encontrarnos y fundirnos en nosotros mismos,
Hay que darnos un tiempo de vez en cuando, como un día para nosotros.
Créanme que se sentirán renovados, incluso se conocerán mejor.
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